domingo, 3 de enero de 2010

Sor Juana Inés de la Cruz

“Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiranía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.”

Cincuenta y cuatro deseos



1. Que siempre consigas razones que alteren para bien el ritmo de tus días

2. Mucha determinación que te salve de tus miedos

3. Muchas canciones de Serrat y Manzanero

4. Que la única pregunta que te guíe sea ¿Por qué no?

5. Que puedas sentirte pequeño ante la inmensidad del mar

6. Que puedas enfrentar la soledad porque te sabes acompañado

7. Cero recelos y nada de tinieblas

8. Pequeñas alegrías y consuelos mayores

9. Buena compañía con quien compartir divagaciones y vino

10. Que te atrevas a conducir una rebelión solitaria contra el destino que puedes cambiar

11. Que puedas permitirte algunas extravagancias en este mundo de rituales

12. Miles de razones para descubrir pequeños milagros que nunca dejaran de sorprenderte

13. Latidos y más latidos

14. Que puedas seguir contando tus hazañas a pesar de los años y las distancias

15. Que vivas muchas intensidades

16. El Caribe o el Mediterráneo

17. Que en tus memorias nunca haya rencor

18. Euforias y extravíos qu ete ayuden a cargar con las cotidianidades

19. Que no se te gaste la necesidad ni la tolerancia

20. Una buena dosis de delirios

21. Un corazón fuerte para la batalla y débil para el amor

22. Un vocabulario de fortuna

23. Comidas apacibles y risueñas

24. Una armonía ondulante, nunca lineal

25. Desvelos que te devuelvan soluciones

26. Sueños profundos y anhelos que dejen rastros

27. Que tus esperas sean breves. Y si no lo son, que nunca pierdas el entusiasmo de lo que podría ser

28. Que siempre consigas la presencia que sea tu respuesta

29. Que siempre tengas muchas cosas que confesar

30. Retiros, treguas, respiros y siestas

31. Certidumbre en medio de tus afanes

32. Consejos pertinentes y silencios oportunos

33. Suficiente desorden para mantenerte en vilo

34. La luz de la luna, azulada y tenue

35. Muchos ataques de risa

36. Paseos por los mercados y las librerías

37. Que encuentres tus imposibles, pues los imposibles no siempre lo son.

38. La combinación perfecta de certeza y duda, que te mantenga vivo y anhelante

39. Que te conmuevan los poemas, las guitarras y los niños.

40. La fe absoluta de que todo es posible bajo la piel

41. Que nunca tengas que confrontar tus sueños personales con la realidad colectiva. Y si es así, que prevalezca lo que te de paz.

42. Si pierdes algo preciado, que piensa que quizás y a pesar de todo, era mejor así

43. Que inmerso en tu tristeza, en tu rabia o en tu alegría, puedas decir "Esto también pasará"

44. Buenos libros y mejor música

45. Que tu vida sea una historia inacabada, pues siempre habrá una línea mas que escribir

46. Que seas capaz de tener tres vidas: la publica, la privada y la secreta

47. Que nunca te arrepientas por lo que hiciste o lo que dejaste de hacer

48. Mucho perdón y mala memoria para la tristura

49. Intrepidez extrema e impaciencia pura

50. Que siempre seas una revolución en movimiento

51. Que nunca te asuste el exceso de belleza o el exceso de amor, pues no existe tal cosa

52. Que puedas conocer Belice o Paris

53. Que sepas que pase lo que pase, todo va a estar bien

54. Lo que sea....

Un beso



Puso la otra mejilla.

Perdida

Todos los caminos conducían a Roma, menos el que yo tomé.

Muda



La sirena cantó y cantó. Pero el marinero no la escuchó.

2010

Comencé el 2.010 con esperanzas renovadas de seguir escribiendo y de tomar de nuevo este blog abandonado no sé por qué.

Mis resoluciones este año son simples. En años pasados hice listas y más listas, que no cumplí a cabalidad y las usé para flagelarme por no haberlas cumplido. Incluían peso, ejercicios, deberes, tareas...no más, eso vendrá solito...
Por ahora, hacer las cosas que me gusten, que me den placer y que me hagan feliz. Siempre probar los nuevo que me caiga por delante y decir lo que siento.
Olvidar lo que tenga que olvidar y recordar con cariño, aquella gente, cosas o situaciones que lo merezcan.

Bienvenido 2.010....!

domingo, 3 de mayo de 2009

Causas Perdidas


Mientras la fe sostiene y la esperanza sigue viva, a veces nos aferramos a causas perdidas, en un intento de hacerlas reales y viables. Nos atraen pues nos hacen tener de nuevo un sentido, -a veces equivocado- en nuestra existencia que creemos sosa o zanjada. Aun a sabiendas de las señas de su rumbo, por momentos, realmente creemos que podemos componerlas, que es nuestra misión personal el abrazarlas y con amor, poner orden en el caos que representan. Sentimos el reto que representan aun a cuenta de nuestra propia existencia.
Queremos quebrantar las causas de su propia naturaleza, que tengan un sentido que en realidad no tienen, pues su destino es perderse, desaparecer en medio de la nada. Como un relámpago. Relámpago con vida propia, caprichosa e ilegible. Relámpago que nunca se sabe donde va a reventar, que camino va a tomar, contra quien se va a estrellar. Y como estamos parado en medio de su camino, nos enceguece por un instante, nos golpea de pronto la onda expansiva de su estrago. Nos cuesta volver a ver, pues en los ojos nos queda el fantasma de su imagen. Temblamos de miedo y de cobardía ante nosotros mismos. Somos impotentes y nos vemos reducidos frente a tal fenómeno. Sentimos que algo dentro de nosotros hubiera podido morir, de hecho, fue así. Alguna rama chasqueante nos quemó por dentro y ya no somos los mismos.

Solo queda un luto denso que tiene sus horas y sus distancias que hay que respetar para que se decanten y apacigüen las penas.

Y entonces, al final del desconsuelo, con el tiempo nos llegará el sosiego que perdimos durante la espera.

Nos levantaremos y ya no le temeremos al rayo.

Música para hoy: Piano, mucho piano...

viernes, 1 de mayo de 2009

La Marioneta


LA MARIONETA

Si por un instante Dios se olvidara
de que soy una marioneta de trapo
y me regalara un trozo de vida,
posiblemente no diría todo lo que pienso,
pero en definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen,
sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más,
entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos,
perdemos sesenta segundos de luz.

Andaría cuando los demás se detienen,
Despertaría cuando los demás duermen.
Escucharía cuando los demás hablan,
y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate.


Si Dios me obsequiara un trozo de vida,
Vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol,
dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un corazón,
escribiría mi odio sobre hielo,
y esperaría a que saliera el sol.

Pintaría con un sueño de Van Gogh
sobre las estrellas un poema de Benedetti,
y una canción de Serrat sería la serenata
que les ofrecería a la luna.

Regaría con lágrimas las rosas,
para sentir el dolor de sus espinas,
y el encarnado beso de sus pétalo...
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida...

No dejaría pasar un solo día
sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos
y viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuán equivocados están,
al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen,
sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.
A un niño le daría alas,
pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.


A los viejos les enseñaría que la muerte
no llega con la vejez sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres
He aprendido que todo el mundo quiere vivir
en la cima de la montaña,
Sin saber que la verdadera felicidad está
en la forma de subir la escarpada.


He aprendido que cuando un recién nacido
aprieta con su pequeño puño,
por vez primera, el dedo de su padre,
lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que un hombre
sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo,
cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes,
pero realmente de mucho no habrán de servir,
porque cuando me guarden dentro de esa maleta,
infelizmente me estaré muriendo.

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ (2000)"

jueves, 23 de abril de 2009

Cita del día


No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.

Pablo Coelho

¿A qué le tememos cuando nos encontramos cara a cara con una bifurcación? ¿Por qué me asalta la duda del camino que no tomé? Cierro los ojos, respiro hondo y doy el primer paso, pero siempre quedará la pregunta...

miércoles, 22 de abril de 2009

Colgando en tus manos----Carlos Baute y Marta Sánchez




Colgando de tus manos...Espectacular!!

Quizás no fue coincidencia encontrarme contigo,
Tal vez esto lo hizo el destino.
Quiero dormirme de nuevo en tu pecho
Y después me despierten tus besos.

Tu sexto sentido sueña conmigo
Se que pronto estaremos unidos.
Esa sonrisa traviesa que vive conmigo
Se que pronto estaré en tu camino.

Sabes que estoy colgando en tus manos
Así que no me dejes caer
Sabes que estoy colgando en tus manos.

Te envió poemas de mi puño y letra
Te envió canciones de 4.40
Te envió las fotos cenando en marbella
Y cuando estuvimos por Venezuela
Y así me recuerdes y tengas presente
Que mi corazón esta colgando en tus manos
Cuidado, cuidado que mi corazón esta colgando en tus manos.

No perderé la esperanza de hablar contigo,
No me importa que dice el destino.
Quiero tener tu fragancia conmigo,
Y beberme de ti lo prohibido.

sábado, 4 de abril de 2009

Los cien años de Arnoldo (1.909-2.009)

Ayer, tres de Abril, hubiese cumplido cien años mi abuelo Arnoldo Roostna.
La vida no le alcanzó sino para llegar a los sesenta y nueve, aunque fueron bien vividos en una mezcla perfecta de penas y gozos.
Mi abuelo tenía la textura y el porte de un monolito de piedra, pero la suavidad y el silencio de un osito de peluche. Hombre de frases cortas y paseos largos, olía a trabajo y a prudencia. Fue campesino, militar y hombre.
Vivió la guerra a merced de las circunstancias, a las que pareció haber dejado en el olvido de las desgracias y se dedicó a comenzar de nuevo cada día.
Supe por los cuentos que me contaron que por un tiempo se perdió en alguna cárcel serbia, pero el corazón le reclamó vida y la voluntad del cuerpo le concedió el milagro, una vez más. Después de mucho caminar, se presentó en su casa, flaco y pulgoso. Y decidió seguir viviendo. Emigró y se instaló.
Se iluminaba todo con nosotras,sus nietas y con la misma iluminación le soportaba las voluntades a mi abuela, a la que siempre le concedía cuanto deseo se le atravesáse. Se movía sin prisa en las alegrías, como si absorbiera cada instante del remolino delicioso que estaba presenciando.
Me enseñó que los caballos y los hombres, entienden el lenguaje secreto de una caricia; que los atardeceres son un regocijo de silencio que ayuda a la contempación del alma y que la misión de los abuelos es sólo consentir.
Nunca supe qué memorias de sangre y balas lo asaltaban; qué pesadillas había tras su mirada mansa. Pero sus años tras la guerra y durante mi infancia, su presencia fue una fuente inagotable de sabiduría y amor.

domingo, 29 de marzo de 2009

Amantea

“La vida es lo que hacemos, lo que esperamos, pero también lo que no supimos hacer”
Del libro Amantea de David F. Cantero